Teaser de una boda en Can Ribas en la que tuvimos el privilegio de poder participar. Gerard y Esther cuidaron su boda como se cuidan ellos, e incluso más allá, como cuidan a los demás: con un cuidado y atención exquisitos.
Intentar hacer un trabajo a su altura es francamente difícil, y nos hemos dejado la piel en el intento.
Como la fina planta que divide el mundo en dos (casamiento: punto de contacto de dos cimas), ellos dan un paso adelante para unir dos personalidades extraordinarias, "que te hacen vibrar", dice la amiga de la novia. De la misma manera que esas gotas de rocío harán vibrar a la planta cuando finalmente se decidan a volar. Con orgullo, diremos que estuvimos allí.
Anem de casori!!