Mañana, Marcel y Pere vivirán una experiencia única: la boda de sus padres. Una celebración familiar delicadamente cuidada, en plena naturaleza, y en la que su pueblo será un invitado más. Una pareja de hermanos juguetones y curiosos que, como todos los niños, solo viven el presente y entienden que mañana será el mejor día de sus vidas.
Por el camino crecemos y maduramos, y paradójicamente dejamos de entender nuestra existencia. Vivimos con tantas prisas que dejamos de saborear las pequeñas cosas, que a menudo son el camino correcto para alcanzar las grandes cosas.
Pero esta noche es diferente. Mañana nos casamos. Nos cogeremos de la mano y saldremos a jugar al parque.
Mañana no existirá nada más.